Muñeca de Halloween animada con cabeza decapitada y efectos de sonido, luz y movimiento. Sorpresa terrorífica ideal para mesas, estanterías o rincones oscuros. Actívala y verás cómo su cabeza se ilumina mientras suena su risa siniestra. Funciona con 3 pilas AA (no incluidas). VER VÍDEO ¿Buscas una decoración que combine susto, humor macabro y un toque visual impactante? Esta muñeca decapitada animada es lo que necesitas. La figura, de 27,5 cm, representa a una espeluznante muñeca sentada con las piernas abiertas… ¡y sujetando su propia cabeza entre las manos! Al activarla, se encienden sus ojos, emite un sonido tenebroso y la figura cobra vida, convirtiéndose en uno de los elementos más llamativos de tu decoración de Halloween. Su diseño roto, su vestido de cuadros y el cuello desgarrado completan el efecto. Ideal para dar un susto inesperado en estanterías, mesas o como parte de un altar terrorífico.
No es una muñeca cualquiera. Esta muñeca animada Face Off de 40 cm esconde una macabra sorpresa: al activarla, se arranca la cara para dejar ver una calavera iluminada con ojos rojos brillantes, mientras emite un sonido siniestro y un movimiento espeluznante. Vestida con un inocente vestido floreado y con expresión neutral, engaña a simple vista… pero cuando se activa, se convierte en una escena escalofriante digna de cualquier casa del terror. Ideal para decoración de Halloween en interiores, ya sea en mesas, estantes o vitrinas.
Muñeca animada de Halloween de 30 cm con movimiento, luz en los ojos y sonido terrorífico. Su rostro aparece de forma repentina (jumpscare) al activarla. Ideal para dar sustos inesperados en fiestas, estanterías o entradas. Funciona con 3 pilas AA (no incluidas). Prepárate para dar el susto del año con la muñeca animada Jumpscare Julie. A primera vista parece una inocente muñeca antigua, vestida de rosa, sentada tranquilamente… pero en cuanto se activa, revela un rostro aterrador con ojos rojos luminosos que aparece de golpe desde el interior de su capucha. Emitirá un sonido escalofriante mientras mueve su cabeza y muestra su cara agrietada y demoníaca. El efecto sorpresa (jumpscare) es perfecto para provocar gritos y risas a partes iguales. Ideal para colocar en estanterías, mesas, entradas o entre decoraciones más suaves para maximizar el susto.